Femicidio de Margarita Bascuñán: la fiscalía pedirá prisión perpetua para su pareja Fabián Romero

Este lunes y con jurados populares, comenzó en la Cámara Cuarta del Crimen el juicio contra Fabián Romero, acusado por el femicidio de quien era su pareja, Margarita Bascuñán Sánchez (52), ocurrido en abril de 2022 en la localidad de Salsipuedes.

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Romero, de 59 años, está imputado por el delito de homicidio doblemente calificado, por el vínculo y por mediar violencia de género, el cual prevé la única pena de prisión perpetua, en caso de ser hallado culpable.

La fiscal de la Cámara Cuarta del Crimen, Laura Battistelli, adelantó que pedirá la pena de prisión perpetua para el acusado, teniendo en cuenta que lo considera el autor del “homicidio de Margarita”.

La funcionaria expresó que la prueba mas importante desde el lado científico, “es la que surge de los golpes registrados, tanto en la audiencia y en la concordancia en la presencia de esos golpes al ingreso al hospital”.

Agregó que “el juicio es importante, para dar cuenta cómo, cuándo y de qué manera el imputado va cabalgando sobre los dichos de las pruebas con el correr de las horas”. Sostuvo que “hay contradicciones”, en sus declaraciones.

Por su parte, el defensor de Romero, Justiniano Martínez, afirmó que “nadie sabe realmente lo que pasó, y hay muchos indicios de que la versión del imputado es cierta, que él encontró a su mujer desvanecida en el baño y la trasladó al Hospital de Urgencias, adonde finalmente falleció”.

No obstante, reconoció que “había una conflictividad dentro de la pareja y deberá analizarse si tuvo vinculación con este hecho", ocurrido en abril del anteaño pasado.

Finalmente familiares de Margarita, quien era de Chile, expresaron que llegan al juicio “con toda la expectativa de que se haga justicia” y que sentencien al imputado “con la mayor pena posible por el homicidio”.

Los hechos

El hecho ocurrió el  domingo 17 de abril de 2022, tras una discusión en el domicilio de la mujer en esa localidad de las Sierras Chicas. 

El propio Romero fue quien llevó a Margarita hasta el Hospital de Urgencias, diciendo que su pareja había sufrido una caída y se había golpeado en la cabeza, pero los médicos sospecharon de la versión, ya que además presentaba numerosos golpes en el resto del cuerpo.

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El fiscal de Violencia Familiar Número 3, Cristian Griffi,  que llevó adelante la instrucción, explicó la situación: "Esta mujer había sido trasladada desde Salsipuedes por su pareja, Fabián Alejandro Romero, quien da una versión de cómo se habría lesionado. Se habría desvanecido, según él y se habría golpeado la cabeza", indicó el fiscal a Radio Universidad, el día posterior al crimen.

Griffi agregó que la versión que dio Romero "no se condecía con las lesiones que presentaba Bascuñán, motivo por el cual se ordenó su detención. Aparentemente los hechos habrían ocurrido en la calle Ameghino 113, del barrio El Bosque, de la localidad de Salsipuedes", indicó en esa oportunidad.

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De acuerdo con lo confirmado por la Fiscalía que instruyó la causa, el hombre no tenía denuncias previas. 

Margarita Bascuñán Sánchez era chilena, contadora y activista social en Valparaíso y había conocido a Romero en un viaje a Perú, tras lo que se mudó a Salsipuedes.

Se espera, entre otros, un testimonio muy importante: el de Cristian Weivel, hijo de Margarita, quien en un primer momento que nunca había sospechado que Romero maltratara a su madre, pero que al revisar la casa después de ocurrido el femicidio, encontró varias cartas en las que la mujer contaba la violencia de la que era víctima por parte de su pareja.

De acuerdo al testimonio de los médicos del Hospital de Urgencias, Bascuñán Sánchez ingresó con muerte cerebral al nosocomio, producto de un fortísimo golpe en la cabeza.

La mujer falleció a los dos días de ingresar al nosocomio, producto de un paro cardiorespiratorio, pero ya tenía un daño cerebral que era irreversible al momento de ser llevada al nosocomio. 

Así lo confirmaba en esa oportunidad el jefe de Guardia del Hospital de Urgencias, Sebastián Vélez, al señalar que “según la evaluación neurológica y neuroquirúrgica, ya había un daño cerebral importante que era irreversible", cuando fue llevada por su propio victimario, que ahora debe enfrentar el juicio y podría ser condenado a prisión perpetua si es hallado culpable.