Un pasafauna es un puente. O también puede ser un túnel. Sirven para lo mismo: un paso seguro para los animales silvestres que intentan sortear una ruta o camino y que para ellos representa una barrera peligrosa. Porque las rutas fragmentan un espacio biológico donde la fauna desarrolla sus ciclos vitales.

“Muchas veces advertimos que en los mismos lugares resultan atropellados ciertos ejemplares como pumas y eso ocurre, por ejemplo, porque de un lado del camino encuentran el alimento y del otro obtienen el agua. Otras especies cruzan para reproducirse o buscar refugio y es en esos lugares donde se pueden construir esos pasafaunas” explica Guillermo Galiano de la Fundación Mil Aves que junto a otras organizaciones ambientalistas e instituciones científicas pidieron a Vialidad Provincial que construyan estos pasafaunas. 

Guillermo Galiano de la Fundación Mil Aves explicó el proyecto que podría funcionar en el camino de las Altas Cumbres. Imagen: Cany Figueroa.
Guillermo Galiano de la Fundación Mil Aves explicó el proyecto que podría funcionar en el camino de las Altas Cumbres. Imagen: Cany Figueroa.

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Los ecoductos (también se los conoce de esta manera) son una alternativa muy efectiva para el cuidado de la vida silvestre y aunque se los conoce desde hace mucho tiempo en Sudamérica sólo hay uno en la provincia de Misiones. Estos puentes se preparan con tierra y vegetación  para uso exclusivo de los animales y se localizan en lugares de interés biológico o en sitios donde los siniestros viales por atropellamiento de fauna generan graves problemas. 

Ecoducto Misiones - Pasa Fauna - Wildlifle Overpass - Ecoduct

Sólo en rutas nacionales en el período que va del 2015 al 2017 se registraron 2.124 atropellamientos de animales y 49 personas resultaron muertas en estos accidentes. Además hubo 124 heridos graves en estos accidentes. En Córdoba se carece de datos sobre este tipo de situaciones pero los ambientalistas identifican a la ruta 34 (camino de las Altas Cumbres), la ruta 17 a la altura de Mar Chiquita y al camino del Cuadrado como los sitios donde mayor cantidad de sucesos ocurren. 

Por el momento las organizaciones piden pasafaunas en la ruta 34 porque atraviesa el Parque Nacional Quebrada del Condorito y además advierten una problemática especial en la región: la invasión de jabalíes. “Un macho adulto puede llegar a pesar 200 kilos y se mueven en piaras de varios ejemplares. Se han visto grupos de hasta 200 jabalíes. La situación es grave y será creciente en los próximos años ya que esta especie exótica no tiene predadores y su ritmo de reproducción es muy alto” dice Galiano. 

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Hace pocas semanas una familia resultó con heridas de consideración al chocar con su vehículo a un jabalí de gran porte que cruzó la ruta y provocó el siniestro que puso en la agenda de los medios una cuestión que los lugareños conocen hace tiempo. 

Ambientalistas proponen puentes para animales en las Altas Cumbres

Atracción turística

Los ecoductos pueden convertirse en atractivos turísticos que se pueden apreciar desde abajo (están reservados solo para fauna) y los visitantes valoran mucho el cuidado del ambiente y la protección de los animales. “Serían una evidencia del interés de la Provincia por cuidar el ambiente y la seguridad de las personas” sostiene Galiano y agrega que se amortizará con el correr del tiempo por prevenir accidentes, evitar pérdidas humanas y gastos derivados de los daños materiales, de rescate y atención médica.

Ver: Ardillas, ciervos colorados y pájaros: El jabalí no es la única especie invasora en Córdoba

Además se pueden colocar “cámaras trampa” infrarrojas que permiten ver el paso de los animales y apreciar especies difíciles de observar. Estos lugares se acondicionan con tierra y vegetación autóctona para que parezcan una continuación de la geografía de la zona. 

En las Altas Cumbres los especialistas recomiendan utilizar los cortes en las montañas para montar los pasafaunas sin embargo creen que los ingenieros tienen la última palabra en esta cuestión. 

¿Dónde ubicarlos?

La pregunta surge rápido de calcular la extensión de las rutas y la dificultad de los animales para encontrar el cruce seguro. Pero Galiano explica que hay métodos probados para detectar los lugares indicados: “Los biólogos y guardaparques conocen los ciclos de las especies autóctonas y la introducida. Además se pueden hacer registros de sitios de atropellamientos frecuentes. Además la infraestructura incluye alambrados que a modo de embudo guían a la fauna hacia el ecoducto. Luego, por acostumbramiento van haciendo senderos que los llevan hasta el puente”.